Bajo la plateada caricia de la Luna
que se levanta,
y bajo de un rocío mirífico de estrellas,
cruzan las tres hermanas silenciosas y bellas
y los musgos parecen sonreír a su planta…
Y van silentemente, sin mirar cosa alguna,
bajo la plateada caricia de la Luna.
Van blancas y desnudas, cogidas de la mano,
la vista al cielo…
Se tiende solitaria la cinta del camino,
y cuando cruzan ellas, un lampo repentino
la huella de sus pasos dibuja sobre el suelo…
Y yo voy persiguiendo su resplandor lejano,
y ellas marchan desnudas, cogidas de la mano.
A la más joven nimba un halo de tristeza;
vívidas rosas
tejidas en guirnalda ostenta la segunda,
y un erótico ambiente de aromas la circunda;
y la tercera virgen de miradas radiosas
ciñe un laurel, y un astro titila en su cabeza…
A la más joven nimba un halo de tristeza.
Bajo la plateada caricia de la Luna,
van su camino;
y en tres rutas diversas se divide el sendero,
y cada cual elige distinto derrotero,
y ofrece cada una diferente destino…
Y yo me quedo absorto, sin seguir a ninguna,
bajo la plateada caricia de la Luna.
Enrique González Martínez
Guadalajara(1871-1952)
Gracias osa Hadia...
una auténtica Luna sobre Tijuana.
domingo, 12 de octubre de 2008
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